Me gusta degollar cada pelo
que sale de mi mejilla.
Luego, sin remordimientos,
limpio el arma, riego el sitio de la masacre
con loción para después de afeitar,
sonrío como cualquier mañana,
beso a mi mujer
y escapo impune como siempre.
diario de ficción
2 comments:
El problema de ser pelicida por una vez es que tendrás que serlo siempre, para evitar que cualquier pelo olvidado se pase de lengüilargo y te denuncie...
Cuando te das cuenta, sólo has cortado la parte más débil y muerta del pelo.
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